Banner diseñado con fotografias de Almudena María Florido Selvático y David Núñez Canales

Video promocional del Blog

viernes, 26 de abril de 2024

miércoles, 24 de abril de 2024

Opinión - ¿ somos todos iguales dentro de la iglesia y de las hermandades ?

 


No sé si este texto me traerá algo bueno o algo malo, pero si sé que algo traerá y es cola, como todo lo que yo hablo. Como todo lo que opinamos personas como yo. Ahí vamos…

 

Desde hace muchísimos años se viene reclamando igualdad en muchos ámbitos de la sociedad y de la vida cotidiana, uno de ellos es dentro de la Iglesia y en el mundo de las Cofradías y Hermandades. Desde dentro de ambas realidades, instituciones o mundos, se nos dice que nos respetan y acogen a todos, pero creo que hay que disentir y discrepar porque en realidad no es así.

 

No se puede considerar que nos respetan a personas gays, lesbianas, bisexuales, etc… o incluso divorciados, madres solteras y otros tipos de concepciones de familia o de visión del amor y la pareja porque realmente no es así. ¿Por qué? Porque si estas en alguno de los casos anteriores y lo llevas tapado, enclaustrado o que “no se sepa” todo está muy bien, pero cuando no te escondes de ellos, cuando eres libre, ejerces tu derecho innegable a la libertad de vida desde el respeto a todo ser humano te discriminan, te expulsan, te hacen la vida imposible.

No hace falta que este casado/a con alguien de tu mismo sexo, puede ser que seas una mamá soltera que hayas decidido continuar con tu embarazo sin el papá del bebé, una madre que haya sido abusada y decidas seguir adelante con tu embarazo, un papá divorciado, o una persona divorciada y que decida rehacer su vida con otra persona, ya sea del mismo sexo o del opuesto, pero que no haya anulado su matrimonio canónico por decisión propia porque no lo vea necesario. Que como haya alguien dentro de alguna de estas instancias que quiera fastidiarte, lo hace a lo grande y “saliendo por la puerta grande”. Estas personas sólo hemos servido en multitud de ocasiones para trabajar, barrer, poner flores, coser, vamos, para lo que se llama el trabajo que nadie quiere.

Luego tenemos el lado contrario, los consentidos, los que tienen relaciones extramatrimoniales, con hombre o mujeres o con todos a la vez, los que viven en concubinatos escándalos o en tríos de pareja. Y ahí nadie pone coto por más denunciado que esté en post de la justicia y de la igualdad, ahí nadie toca. Por no hablar de sacerdotes con amigas, o hermanas que reciben visitas masculinas a deshoras. Nadie dice nada, ni aunque lo denuncia, y lo haces, el que sales perdiendo eres tú porque tienes otro motivo más para que te hagan la vida imposible. Lo saben, no hacen nada.

Les dá igual los mensajes de acogida que se emitan desde Roma porque se los pasan por debajo del arco del triunfo haciendo caso omiso de ellos. Es como luchar contra un muro una y otra vez. Súmale a esto la juventud de muchos chicos y chicas que ven como son apartados forzosamente de sus hermandades de cuna por sus preferencias sexuales, como si esto se pudiera cambiarse igual que cambiamos una blusa de talla en la tienda porque nos está grande o pequeña.

Creo que es hora de que la Santa Madre Iglesia, sus mandatarios y las Cofradías y sus gobernantes abran la cabeza y la mente y traten a la gente de la misma manera que ellos quieren ser tratados pues es por derecho y mandato Divino que todos somos iguales antes. Porque una cosa es lo que somos y otra cosa muy distinta es como nos comportamos en la intimidad o incluso públicamente. Siempre que estas personas seamos respetuosos, que de todo estamos en las vides del Señor, tenemos los mismos derechos que el resto, porque para los deberes, si están prestos a llamarnos.

 

En conclusión: QUE CADA UNO HAGA LO QUIERA MIENETRAS NO LE HAGA DAÑO A NADIE

domingo, 31 de marzo de 2024